Batido, galletas y un bocadillo para combatir la crisis
Andalucía comienza a dar tres comidas gratuitas a los alumnos desfavorecidos
Un batido o zumo, unas galletas y una pieza de fruta para desayunar. Y un 
bocadillo de fiambre para merendar. El Gobierno andaluz ha comenzado a aplicar 
este lunes en un centenar de colegios parte del decreto de solidaridad y garantía alimentaria, que contempla 
tres comidas al día. En total, cerca de 11.000 menores han recibido una bolsa 
con la merienda y el desayuno. El almuerzo ya lo hacían hasta ahora en los 
centros educativos de forma gratuita.
El programa —que pretende llegar a partir del otoño a unos 48.000 escolares— 
se ha empezado a aplicar en los colegios ubicados en las denominadas "zonas de 
transformación social", donde los servicios sociales concentran el trabajo 
diario. Uno de estos centros es el que dirige Miguel Rosa, ubicado en Sevilla 
capital. En su colegio estudian 400 menores y 89 están dentro del programa 
contra la exclusión que contempla las tres comidas. Los servicios sociales han 
sido los encargados de seleccionar a los alumnos en situación más difícil. "Los 
padres fueron informados y han dado su consentimiento, se les envió una carta", 
apunta Rosa.
A los directores y empresas de catering encargadas de preparar las 
bolsas con la comida les han pedido discreción en el reparto. Las consejerías de 
Educación y de Salud y Bienestar Social, que coordinan el programa, intentan 
evitar estigmatizar a los alumnos de las familias con menos recursos, que son 
los beneficiados por el plan. "Nos han pedido la mayor discreción del mundo. La 
lista de los menores solo la conoce la dirección del centro y nosotros 
trabajamos con números", señala José Luis Sánchez, gerente de una empresa 
malagueña de catering que sirve a 16 colegios de varias provincias 
andaluzas.